
Las chicas siempre venían a casa a tomar cervezas
Hablábamos de los mismo: sexo, drogas ,
compromisos y maternidad o anti maternidad.
Las conversaciones siempre eran las mismas y nunca me aburrieron
Los ceniceros siempre llenos y la misma comida china de siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario